miércoles, 16 de diciembre de 2009

Dios llega en el momento oportuno

Todos los Sabados por la tarde, después del servicio mañanero en la iglesia, el Pastor y su hijo de 11 años iban al pueblo a repartir volantes a cada persona que veían. Este Sabado en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los volantes, el tiempo estaba muy frío y comenzó a lloviznar.

El niño se puso su ropa para el frío y le dijo a su padre,:

OK, papá, estoy listo'.
Su papá, el Pastor, le dijo, 'Listo paraqué?'

'Papá, es hora de ir afuera y repartir nuestros volantes.'
El papá respondió, 'Hijo, esta muy frío afuera y está lloviznando.'

El niño miró sorprendido a su padre y le dijo, 'Pero Papá, la gente necesitan saber de Dios aún en los días lluviosos.'
El Papá contestó , 'Hijo yo no voy a ir afuera con este tiempo.'

Con desespero, el niño dijo, 'Papá, puedo ir yo solo? Por favor?
Su padre titubeó por un momento y luego dijo, 'Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los volantes, ten cuidado.'

'Gracias papá!'

Y con esto, el hijo se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, repartiendo los volantes a las personas que veía.

Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío y su último volante, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el volante, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, caminó hasta la puerta del frente, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.

Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta y comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.

Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó:

'Qué puedo hacer por ti, hijo.'
Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo,:
'Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que ....*DIOS REALMENTE LA AMA * y vine para darle mi último volante, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR.

El niño le dio el volante y se fue.
Ella solo dijo:
'GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.'
Bien, el siguiente Sabado por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio preguntó:

'Alguien tiene un testimonio ó algo que quiera compartir?.

Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:

'Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el Sabado pasado no era Cristiana.

Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un dia particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón; ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir.

Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello.

Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta.

Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'.
Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza.

Entonces me pregunté, QUIEN PODRÁ SER?

Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme!

Solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia.

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto.

Su sonrisa, ohhh, nunca podré describirla! Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín: 'SEÑORA , sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.'

'Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia , cerré mi puerta y leí cada palabra del volante.

Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga.

Ya no las necesitaría más. Como ven . . .ahora soy una hija feliz del REY.

Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, yo vine personalmente decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.'

Todos lloraban en la iglesia.

El Pastor bajó del pulpito hasta la primera banca del frente, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su hijo en sus brazos y lloró incontrolablemente.

Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más glorioso.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Si Hubiera estado alli

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Todo tiene un precio


Hoy te quiero contar una historia la cual te hará pensar, reflexionar; y quizás tomar la mejor decisión de tu vida.

Un día un hombre, el cual tenia como oficio ser evangelista (llevar las buenas nuevas) bajó a una mina de carbón, durante la hora del almuerzo que tenían los trabajadores, con el ÚNICO propósito de anunciarles lo que Jesús había hecho por ellos hace ya mucho tiempo y aún sin ellos conocerle.

Después de haberles relatado la historia del amor de Dios, el estado de perdición del hombre y la salvación sola y exclusivamente por los méritos de Cristo; terminada la hora del almuerzo, volvió el evangelista al ascensor que lo iba a llevar de vuelta a la parte exterior de la mina, conversando con el capataz le preguntó: ¿Qué le parece a usted el modo de salvarse por la gracia de Dios?.

-¡Ah!, le contesto el capataz me parece demasiado barato; yo no puedo creer en una realidad como esa.

Entonces preguntó el evangelista: ¿Como sube usted esta mina?

- Le contesta sencillamente, metiéndome en el ascensor

-¿Y se necesita mucho tiempo para llegar arriba?

-No solamente unos cuantos segundos

-Bien, contestó el evangelista, veo pues que eso es muy fácil y sencillo; ¿pero tiene usted que esforzarse por subir?

-Por cierto que NO; no tengo más que hacer que entrar en la cabina y oprimir un botón.

-Mas si para usted – dijo el predicador- es bien barato, ¿a los que han preparado toda la maquinaria, les habrá costado trabajo y dinero?

-Al propietario – replica el capataz – le ha costado mucho, y la verdad sin ese gasto ¿como saldríamos de la mina?

-¡Eso es JUSTO, JUSTO! – responde el predicador – pero escuche con atención: La Escritura dice que TODO, TODO, aquel que cree en Cristo tiene la vida eterna, ¡usted puede pensar que es demasiado barato, pero se le olvida que la obra de Dios para sacarle del hoyo del pecado y de la muerte, se cobro el sacrificio hecho por Cristo en la cruz del calvario!

AHORA TE PARECE BARATO?

martes, 29 de septiembre de 2009

Los Muertos saben algo de lo que sucede en el mundo

LA MUERTE ES LA CESACIÓN DE LA VIDA.
La muerte es un retorno al polvo (Eclesiastés 3:20). No se goza ni sufre más (Eclesiastés 9:5, 6). Deja de ser (Salmos 104:29). Terminan los pensamientos (Salmos 146:4). No se participa más de las preocupaciones de los vivientes (Job 14:21; Salmos 6:5).

LA INMORTALIDAD.
Sólo Dios es inmortal (1 Timoteo 1:17; 6:15, 16). El hombre es por naturaleza mortal (Isaías 51:12). Su carne es mortal (2 Corintios 4:11). El alma también es mortal (Ezequiel 18:4). La inmortalidad será concedida después de la resurrección (1 Corintios 15:52-55).

CRISTO, ESPERANZA DE VIDA.
Cristo promete dar la vida eterna (S. Juan 10:27, 28). Cristo quita la muerte y saca a luz la vida (2 Timoteo 1:10). Jesús tiene las llaves del infierno y de la muerte (Apocalipsis 1:18).La vida y la muerte
"Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?" (Job 14:14). Esta es la pregunta que más preocupa al ser humano. Afortunadamente, Dios en su amor ha dado amplia respuesta en su Santa Palabra. Nos explica que la vida es la asociación de dos elementos: el polvo y el aliento de vida (espíritu) proveniente de Dios (Génesis 2:7 La muerte es el proceso inverso: el polvo vuelve a la tierra y el aliento de vida, o principio vital impartido por Dios, regresa a Dios (Eclesiastés 12:7). La causa real de la muerte es el pecado (Romanos 6:23). El pecado pasó a todos los hombres y por eso todos tienen que morir (Romanos 5:12).

¿A dónde van los muertos?
Según la Biblia, los muertos van al sepulcro, donde duermen hasta el regreso de nuestro Señor Jesucristo. La palabra infierno significa sencillamente sepulcro, pero no un lugar de sufrimiento perpetuo. En la Biblia no se menciona el purgatorio. Tampoco dice que los muertos van al cielo, pues la recompensa se dará a los justos cuando vuelva nuestro Señor Jesús y se produzca la resurrección.

¿Podemos comunicarnos con los muertos?
En su desesperación muchos deudos procuran entablar relaciones con sus seres amados muertos. Pero la Biblia es clara cuando enseña que los muertos no saben nada (Eclesiastés 9:5,6).
Por lo tanto, no pueden comunicarse con nosotros, ni nosotros con ellos. Debemos recordar que la primera mentira de Satanás se refirió a este asunto. Dios dijo a Adán que si pecaba moriría, pero Satanás replicó: "No moriréis" (Génesis 3:4). Satanás sigue tratando de engañar con respecto a la muerte, y está empeñado en sostener su mentira original. Puede hacerlo fácilmente porque "se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11:14). También los demonios son capaces de hacerse pasar por gente muerta (2 Corintios 11:15). Muchos de los fenómenos aparentemente inexplicables o sorprendentes son provocados por "espíritus de demonios, que hacen señales" (Apocalipsis 16:14). Por eso se nos insta: "No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios" (1 S. Juan 4:1). Dios en la Biblia condena terminantemente cualquier práctica ocultista o espiritista (Levítico 19:31, 20:37; Isaías 8:19). Esperanza maravillosa

LA MUERTE ES UN SUEÑO.
Así como después de un arduo día de trabajo viene el sueño reparador, después de una vida larga y llena de trabajos, Dios nos concede un merecido sueño de descanso (S. Juan 11:11-14).

LA RESURRECCIÓN.
La muerte no es el fin de todo. La despedida al ser querido que parte no es definitiva, es simplemente un "hasta luego". En la Biblia, en muchos lugares, se habla de la esperanza bendita de la "resurrección" (Isaías 26:19; 1 Tesalonicenses 4:16; S. Juan 6:40).

LA TRANSFORMACIÓN.
Al resucitar se poseerá un nuevo cuerpo, una nueva mente y una nueva personalidad (1 Corintios 15:42-44, 51-56; Filipenses 3:20,21).

NO HABRÁ MÁS MUERTE.
Como sucederá con todas las otras desgracias producidas por el pecado, Dios eliminará la muerte para siempre. Al reunimos con nuestros seres amados, lo haremos con la plena seguridad de que nunca más se dirá adiós y que jamás habrá separación (Isaías 25:8; S. Lucas 20:36).
Esta maravillosa esperanza debe robustecer nuestra fe en las seguras promesas de Dios. Cuando muera un ser querido tendremos la natural tristeza humana, pero nuestro llanto no será de desesperación, porque "el justo en su muerte tiene esperanza" (Proverbios 14:32).

Los Muertos saben algo de lo que sucede en el mundo

¿Quién creó al hombre y cómo lo hizo?
Génesis 1:27; 2:7

¿Por qué tenemos que morir?
Romanos 6:23 y 5:12

¿Qué es la muerte?
Eclesiastés 12:7

¿A qué compara Jesús la muerte?
S.Juan 11:11,13

Sabe algo quien ha muerto?
Eclesiastés 9:5,6

¿Qué ocurre con el alma?
Ezequiel 18:4

¿Debemos consultar a los muertos?
Deuteronomio 18:10,11

sábado, 26 de septiembre de 2009

Dios de lo imposible

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL SEÑOR DEL CIELO


El primer hombre es de la tierra, terrenal. El segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 1 Corintios 15:47.
Para realzar la importancia de la misión de Cristo en la tierra, Pablo lo identifica como "el Señor... del cielo". El Señor del cielo descendió de su morada eterna y tomó su humanidad; residió temporalmente en la tierra como un hombre para salvar a la raza humana del pecado y de la muerte (Juan 1:14).

Cristo declaró que él era "el pan vivo que descendió del cielo" (Juan 6:33, 51), Su venida como "Señor del cielo" da un significado especial a su condescendencia y voluntaria humillación. Herbert Lockyer escribió: "El (Jesús) llevaba consigo el aroma de su morada celestial, y cuando la gente se le acercaba sentía muy de cerca el cielo (Juan 3:13). El siempre vivió en la atmósfera del cielo" (All the Divine Names and Titles in the Bible. pág. 196).
Después de completar exitosamente su misión sobre la tierra, "el Señor del cielo" regresó victorioso a su morada celestial. Allí fue oficial" mente recibido e instalado a la diestra de la Majestad de las altura.

Cuando él vino como "Señor del cielo" lo hizo para sufrir y morir por una raza perdida; pero cuando él ascendió en gloria después de su resurrección fue como el auténtico representante de una raza redimida (Heb. 9:24). Pero aún hay más buenas nuevas: "El Señor del cielo" ha prometí» do: "Vendré otra vez, y os llevaré conmigo" (Juan 14:1-3). Cuando Jesús venga por segunda vez lo hará con el título de "Señor de la gloria".

"Y cuando Isaías contempló al Señor de la gloria descendiendo del cielo con todos los santos ángeles para reunir a la iglesia remanente de entre todas las naciones de la tierra, él escucha que los que esperan se unen en un grito de salvación: 'Este es el Eterno a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación'" (Advent Review and Sabbatk Herald, 6 de julio de 1915).
Oración para hoy: Señor, estamos emocionados por las buenas nuevas de que tú regresas por nosotros. ¡Haz que esto sea pronto una ; realidad! ¡Amén!

domingo, 20 de septiembre de 2009

Promesas para los que sufren

"El que se humanó sabe simpatizar con los padecimientos de la humanidad. No sólo conoce Cristo a cada alma, así como sus necesidades y pruebas particulares, sino que conoce todas las circunstancias que irritan el espíritu y lo dejan perplejo. Tiende su mano con tierna compasión a todo hijo de Dios que sufre. Los que más padecen reciben mayor medida de su simpatía y compasión. Le conmueven nuestros achaques y desea que depongamos a sus pies nuestras congojas y nuestros dolores y que allí los dejemos" (MC 193, 194).

"En todos los sufrimientos y aflicciones del hombre hay un ojo que se compadece, un corazón que ama... Se prodiga sobre nosotros el más tierno cuidado de Dios. Se compadece de nosotros en nuestras debilidades y en nuestros dolores. Podemos estar abatidos, aun desesperados; pueden estar sobre nosotros las densas nubes de aflicción, pero hay luz más adelante... Más allá de la lobreguez hay un Amigo que simpatiza y se compadece, Alguien que no apesadumbra ni aflige voluntariamente a los hijos de los hombres" (LC 14).

"Nadie puede apreciar las bendiciones de la redención a menos que sienta que puede permitirse realizar gozosamente cualquier sacrificio por el amor de Cristo. Cada sacrificio hecho por Cristo enriquece al dador y cada sufrimiento y privación soportada por amor a la verdad aumenta el gozo final del vencedor en el cielo" (4T219).

"Dios no conduce nunca a sus hijos de otra manera que la que ellos elegirían si pudiesen ver el fin desde el principio, y discernir la gloria del propósito que están cumpliendo como colaboradores suyos. Ni Enoc, que fue trasladado al cielo, ni Elías, que ascendió en un carro de fuego, fueron mayores o más honrados que Juan el Bautista, que pereció solo en la mazmorra... Y de todos los dones que el cielo puede conceder a los hombres, la comunión con Cristo en sus sufrimientos es el más grave cometido y el más alto honor" (DTG 197).

"La insto a que en su sufrimiento afirme su alma en Dios. El Señor será su ayuda, su fortaleza y su consuelo. Por lo tanto mire hacia él y confíe en él. Debemos recibir nuestro consuelo de Cristo" (2MS 304).

"Cristo siente los males de todo doliente... Nunca hubo otro cuya simpatía fuese tan abarcante y tierna" (MB 28).

"Es un error dar cabida al pensamiento de que Dios se complace en ver sufrir a sus hijos. Todo el cielo está interesado en la felicidad del hombre. Nuestro Padre celestial no cierra las avenidas del gozo a ninguna de sus criaturas" (CC 46,47).

"Los verdaderos discípulos de Cristo le siguen a través de duros conflictos, siendo abnegados y experimentando amargos desengaños; pero eso les muestra la culpabilidad y la miseria del pecado y son inducidos a mirarlo con aborrecimiento. Participantes en los sufrimientos de Cristo, son destinados a ser participantes de su gloria" (HAp 471).

"El que murió por los pecados del mundo está abriendo de par en par las puertas del Paraíso a todos los que creen en él. Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a Aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes" (PR 540, 541).

"El sufrimiento ha sido la suerte del pueblo de Dios desde los días del mártir Abel. Los patriarcas sufrieron por ser fíeles a Dios y obedientes a sus mandamientos. La gran Cabeza de la iglesia sufrió por nuestro bien; sus primeros apóstoles y la iglesia primitiva sufrieron; los millones de mártires sufrieron y los reformadores sufrieron. Y ¿por qué debiéramos nosotros, que tenemos la bendita esperanza de la inmortalidad, que será consumada en ocasión de la pronta aparición de Cristo, rehuir una vida de sufrimiento? Si fuera posible alcanzar el árbol de la vida en medio del paraíso de Dios sin sufrimiento, no disfrutaríamos tan rica recompensa por la cual no hemos sufrido" (1T78).

"Jesús se interesa en su pueblo elegido y probado. Se muestra interesado personalmente en todo lo que concierne a ellos..." (LC 65).

"Su simpatía hacia su pueblo es sin paralelo. No se queda como un espectador, indiferente a lo que pueda sufrir su pueblo, sino que se identifica con sus intereses y sus pesares. Si su pueblo es agraviado, calumniado, despreciado, sus sufrimientos están registrados en los libros del cielo como hechos a él" (LC 67).

"Me fue mostrada la recompensa de los santos, la herencia inmortal. Entonces me fue mostrado cuánto había soportado el pueblo de Dios por amor a la verdad, y que ellos encontrarían el cielo muy barato. Estimaban que no valía la pena comparar los sufrimientos de este tiempo presente con la gloria que debía ser revelada en ellos" (1T432).

sábado, 19 de septiembre de 2009

La Historia de Ben Carson


Ben Carson, Adventista y un neurocirujano de talento, que acepta cualquier desafio de salvar la vida de un nino, cuenta su historia con la humildad y la honestidad, siempre dando credito a sus extraordinarios logros a su madre, hermano, y Dios. Esta es una historia inspiradora de la determinacion, el amor y la fe de un hombre que paso de la pobreza material se convierta en la cabeza Johns Hopkins de neurocirugia pediatrica.


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Parte 2: http://rapidshare.com/files/275942005/GCS.part2.rar

viernes, 18 de septiembre de 2009

We Speak To Nations

Promeas para los afligidos

"Dios no desea que ninguno de nosotros permanezca postrado a causa de la intensa aflicción, con los corazones transidos de dolor. El quiere que miremos hacia arriba y veamos el arco de la promesa, y que reflejemos la luz para otras personas.
"Oh, el bendito Salvador se halla junto a muchas personas cuyos ojos están de tal modo enceguecido; por las lágrimas que no alcanzan a discernirlo. El, anhela sujetar firmemente nuestras manos, mientras nos aferramos a él con fe sencilla, y le imploramos; que nos guíe. Tenemos el privilegio de gozarnos en Dios. Si dejamos que la confortación y la paz de Jesús entren en nuestras vidas, seremos mantenidos cerca de su gran corazón de amor" (2MS 294, 295).

"Jesús fue Varón de dolores, y su corazón sufrió una angustia indecible... Su corazón conoce nuestras pesadumbres, aflicciones y pruebas. Nos ha amado con un amor sempiterno y nos ha rodeado de misericordia. Podemos apoyar el corazón en él y meditar a todas horas en su bondad. El elevará el alma más allá de la tristeza y perplejidad cotidianas hasta su reino de paz" (DMJ 16).
"El Consolador es nuestro... en todos los tiempos y en todos los lugares, en todos los dolores y en todas las aflicciones, cuando las perspectivas parecen oscuras y confuso el futuro, y nos sentimos desvalidos y solos. Entonces es cuando el Consolador será enviado en respuesta a la oración de fe" (AFC 173).

"Jesús miró entonces a sus redimidos santos, cuyo semblante irradiaba gloria, y fijando en ellos sus ojos bondadosos les dijo con voz rica y musical: 'Contemplo el trabajo de mi alma, y estoy satisfecho. Vuestra es esta excelsa gloria para que la disfrutéis eternamente. Terminaron vuestros pesares. No habrá más muerte ni llanto ni pesar ni dolor'" (PE 288).

"Debemos aprender a creer en las promesas, a tener una fe constante... Vivamos en la luz del sol que mana de la cruz del Calvario. No moremos más en la sombra, condoliéndonos de nuestros pesares, porque esto solamente los ahondará. Nunca olvidemos, aun cuando caminemos en el valle, que Cristo está con nosotros tan ciertamente cuando recorremos confiadamente ese lugar como cuando estamos en la cumbre" (LC 52).

"No andéis en la sombra de la cruz. No deis expresión al lloro, los quejidos y las penas; antes animad vuestras almas en la esperanza y el gozo. La cruz señala hacia arriba a un Salvador viviente, que es vuestro Abogado y está intercediendo en vuestro favor... Cuando estéis fuertemente apesadumbrados, es porque Satanás se ha interpuesto entre vosotros y los brillantes rayos del Sol de Justicia" (LC 52).

"Los ángeles del cielo son enviados para servir a los que han de heredar la salvación. No sabemos ahora quiénes son; aún no se ha manifestado quiénes han de vencer y compartir la herencia de los santos en luz; pero los ángeles del cielo están recorriendo la longitud y la anchura de la tierra, tratando de consolar a los afligidos, proteger a los que corren peligro, ganar los corazones de los hombres para Cristo. No se descuida ni se pasa por alto a nadie. Dios no hace acepción de personas, y tiene igual cuidado por todas las almas que creó" (DTG 593,594).

"Siento... que Ud. tenga aflicción y dolor. Pero Jesús, el precioso Salvador, vive. Vive para Ud. No se preocupe, sino que confíe en el Señor. Recuerde que ni un gorrión cae a tierra sin que lo advierta el Padre celestial" (2MS 304).
"Los que han padecido las mayores aflicciones, con frecuencia son los que están en condiciones de proporcionar mayor consuelo a otros porque irradian luz dondequiera que vayan. Tales personas han sido purificadas y suavizadas por sus aflicciones; no perdieron su confianza en Dios cuando los problemas las asediaban, sino que se refugiaron más profundamente en su amor protector. Tales personas constituyen una prueba viviente del tierno cuidado de Dios, quien produce tanto las tinieblas como la luz, y nos disciplina para nuestro bien" (2MS 313, 314).

"Seguid avanzando sin vacilación, como si cada oración ofrecida hubiese sido colocada en el trono de Dios y contestada por Aquel cuyas promesas nunca fallan. Proseguid adelante, cantando y entonando melodías a Dios en vuestros corazones aunque os encontréis deprimidos por una sensación de peso y de tristeza... la luz vendrá,... tendremos gozo y ... la niebla y las nubes serán rechazadas" (2MS 278).

"Todo el cielo está interesado en la felicidad del hombre. Nuestro Padre celestial no cierra las avenidas del gozo a ninguna de sus criaturas" (CC 46,47)

jueves, 17 de septiembre de 2009

Estudio de La Biblia

Quieres hacer alguna pregunta sobre tu estudio de la Biblia o sobre algún tema que todavia no has entendido.

Dejanos tu pregunta o comentario y con gusto la responderemos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Oración de la Mañana

Señor, en el silencio de este día que amanece vengo a pedirte salud, fuerza, paz y sabiduria. Quiero mirar hoy al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, manso y prudente. Ver mas allá de los apriencias, atus hijos como Tú mismo los ves y asi no ver mal sino bien en cada uno de ellos.
Cierra mos oidos a toda calumnia. Guara mi lengua de toda maldad. Que solo de bendicones se llene mi espíritu. Que yo sea tan bonsadoso y alegre que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.
Señor, revísteme de tu belleza y que en el transcuros de este día, yo te refleje a todos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Saber Decidir

Si tú pudieras hacer una lista de las veces que tomaste decisiones equivocadas, ¿cúal sería el resultado?
La gente dice: "Yo tenía la seguridad de que mi matrimonio iba a funcionar", "Creí que este negocio era el negocio de mi vida". "Nunca pensé que venir a este país sería mi desgracia". "Escoger esta profesión fue un error".
Ahora imagina cómo sería tu vida si Dios, que nunca se equivoca, te hubiese intruido en el camino que tú debías escoger. ¿Crees que las cosas hubieran sido diferentes?
Una de las estrellas de la música brasileña murío victima del SIDA, en plena juventud. En una de sus últimas entrevistas, dijo: "No me arrepiento de nada de lo que hice. Si tuviera que vivir otra vez, viviría todo de nuevo". Pero si hubiera hecho las decisiones correrctas, con certeza hubiera vivido más.
Saber vivir es saber decidir. Cuando Francisco Pizarro y un grupo de españoles llegaron a la isla de Gallo, el líder vio que los compañeros se acobardaban ante las perspectivas del sufirmiento que les aguardaba, entonces, con la punta de su espada, trazó una línea simbólica sobre la arena de la playa y dijo: "De este lado os espera la muerte, el hambre, la lluvia, el desamparo y la gloria. De este otro, la vida descansada en tranquila pobreza. Cada uno haga su decisión". Habiendo dicho esto, fue el primero en saltar la línea y 12 de los suyos saltaron tras él. Asi fue como se inició la conquista del Imperio Inca.
Fue una decisión en busca de riquezas y glorias terrenales, es verdad. Pero, todos los días a cada instante, necesitamos tomar decisiones para la vida o para la muerte. para la felicidad o la desgracia y en esas horas, Dios está dispuesto instruirte para que tú tomes la decisión acertada.
Que hacer par que la ayuda divina sea una realidad? El siguiente texto afirma: ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. (Salmos 25:12) "Temer" al Señor es tenerlo presente, reconocerlo como el creador, reconocernos como criaturas, abrir los ojos y los oídos a sus consejos a través de la lectura de la Biblia y después salir sin miedo a enfrentar los desafíos que nos esperan a lo largo del camino.


Alejandro Bullón

jueves, 10 de septiembre de 2009

Podemos soportar las contrariedades.

No cabe duda de que ciertos acontecimientos de esta vida nos dejan huellas profundas, llegan incluso a traumatizarnos. Y ante un mismo hecho , unos los sienten más y otros menos, seg{un el grado de sensibilidad de cada uno.
Sin embargo, por mas fuertes que sean estos golpes negativos de la vida, una cosa es cierta: "Dios nunca nos da una cruz que nuestros hombros no puedan soportar".
Por eso, nuestra actitud no puede ser de desesperación, porque ciertas cosas suceden independientemente de nuestra voluntad, forman parte de la vida.
Y un modo de orar sería:
"Señor, no te pido que retires la cruz de mis hombros, pero concédeme fuerzas para que pueda llevarla con amor hasta el fin de mi vida".

martes, 8 de septiembre de 2009

Jesús

Tú me hicistes conocer tu Evangelio,
tú llenaste mi vida de luz,
tú rompiste ya toda cadena
que me ataba a este mundo infeliz.
Tú limpiaste mi vida completa,
perdonando a este pobre ser
que sin rumbo iba por la vida
buscando, buscando, un puro querer.
Hoy feliz yo puedo alabarte
con cantos y música en mi corazón,
porque el querer que buscaba, buscando
felizmente lo he hallado a tus pies.
Elena Oliviera

domingo, 6 de septiembre de 2009

INVITACIÓN

Señor, ven a mi casa, ven a posar conmigo,
así como lo hiciste ya muchos siglos ha,
yo cual Zaqueo bajo del árbol
y contigo deseo estrechar lazos.
¡Ven, todo listo está!

No mires, ¡oh Dios mío!, mi pequeñez innata;
conduélete del alma que clama con tesón,
que si por mucho tiempo mi vida fue ingrata,
ahora de rodillas implora tu perdón.

Ven, ¡oh Señor! Abierta la puerta de mi estancia está
para que entre tu augusta majestad,
y tu divino paso transformará en fragancia
y en luz el duro suelo de mi honda soledad.

Yo sé que tu presencia hará de mi morada
un límpido refugio pletórico de paz.
¡Pasa el umbral, oh Padre!, y posa tu mirada
en esta humilde casa que anhela tu solaz.

Allí, Señor, te espera aquel mullido trono
que con amor y gozo te hice para ti,
si es cierto que es muy humilde
y estaba en abandono,
ahora ya no tiene lo que era baladí.

Contigo como huésped, ¡oh cuán feliz seré!
Terminará mi angustia, mi salvación veré;
entonces con mi llanto de gozo y alegría
y con unción ferviente tus pies yo lavaré.


Mercedes de Bernal

sábado, 5 de septiembre de 2009

Oh Jesús

"Oh Jesús con mansedumbre y humildad de corazón, escúchame.
Líbrame Señor Jesús:
del deseo de ser estimado,
del deseo de ser amado,
del deseo de ser ensalzado,
del deseo de ser honrado,
del deseo de ser alabado,
del deseo de ser preferido a otros,
del deseo de ser consultado,
del deseo de ser aprobado,
del temor de ser humillado,
del temor de ser despreciado,
del temor de sufrir reproches,
del temor de ser olvidado,
del temor de ser ridiculizado,
del temor de ser injuriado,
del temor de ser tenido por sospechoso,
y dame, Jesús, la gracia de desear:
que otros puedan recibir mas amor que yo,
que otros puedan ser más estimados que yo,
que en la opinión del mundo otros puedan aumentar y yo disminuir,
que otros puedan ser escogidos y yo desechado,
que otros puedan ser alabados y yo desestimado,
que otros puedan ser preferidos a mí en todo,
que otros puedan ser más santos que yo,
y ayúdame, Señor, para que yo pueda ser todo lo santo que debería ser"

jueves, 3 de septiembre de 2009

Oración

A tí me vuelvo, gran Señor que alcanzaste a costa de tu sangre y de tu vida la míseria de Adan, y donde él nos perdió, tú nos rescataste.

A tí, Pastor bendito, que buscaste de las cien ovejuelas la perdida y hallándola del lobo perseguida sobre tus hombros santos de la echaste.

A tí me vuelvo en mi aflicción amarga y a ti, Señor, te toca el darme ayuda que soy cordero de tu aprisco ausente,

y temo que a carrera corta o larga, cuando a mi daño tu favor no acuda, me ha de alcanzar esta infernal serpiente.

Amén.

Cervantes.

martes, 1 de septiembre de 2009

Plegaria de una persona

Cada día nos trae un nuevo comienzo. Decisiones que debemos tomar. Yo soy el único que escoge el camino que seguiré.

Yo puedo elegir entre el camino de la vida que lleva al gran exito, o viajar por el oscuro camino que conduce a la gran angustia.

Por favor abre mis ojos, amado Señor, que pueda ver claramente. Ayúdame a definir lo que es correcto. Saca lo mejor que hay en mi. Ayúdame, Señor, a decir "NO" cuando la tentación venga a mí.

Que yo pueda mandatener mi cuerpo limpio y vivir cada dia en plenitud; y así cuando llegue al final voy a ver que la vida se vive de la mejor manera, contigo, caminando junto a mi.

domingo, 30 de agosto de 2009

Centinela Nocturno

Señor, esta noche me conduelo por ti, soy un hijo privilegiado, duermo seguro, satisfecho, nada amenaza, ninguna llaga de abandono doliente en solitario lecho, quiebra mi saludable bienestar; no respiro la angustia aterradora del corazón herido de muerte.

Ningún pobre africano ensucia mi ventana cos sus enfangadas manos , ni mira al interior con ojos enfermos de hambre y desamor. ¡¡Pero hay miles alrededor de tus ventanas!! Ningún maldito y desheredado de casa y familia me reclama el césped para hacer su cama esta noche.

Ningún sollozo desesperado, desconsolado me estremece desde antros de vicio ni me alarma el gélido lamento del suicida en su último gesto, no me aflige el jadeo de ningún soldado herido lejos de su tierra.

No me perturba el ruido del frenazo, el choque y el silencio que sigue en la calle ensangrentada. Ni siquiera llego a imaginar la razón de las lágrimas tras la puerta de enfrente.

Pero durante las horas que las estrellas velan, tú no puedes dormir. Tú no puedes pasar a la otra acera, ni mirar hacia el otro lado. Tú recoges cada punzada de dolor y cuentas nuestros suspiros. Tuya es la agonia torturadora de sentir nuestra tragedia universal.

Señor, esta noche me conduelo por ti.

Autor: Robert Wieland

Tu me encontraste a Mi

Tu me encontraste amí, no te buscaba; pero tu amor, Señor estaba en vela; y mientras entre sombras mi alma erraba , era tu amor despierto centinela.

Largo camino recorriste un día siempre yendo, Señor , tras mis huellas y tu fuiste seguro y firme Guía en medio de la noche sin estrellas.

Fue por buscarme a mi que te hermanaste con la miseria y el dolor humano y por ir tras de mí te fatigaste y sangraste, Señor, de pies y manos.

Tú me buscaste a mi; frente a la puerta llamaste con paciencia inagotable hasta que al fin, Señor, la dejé abierta y entraste tú con tu sonrisa amable.

Y entonces mi morada silenciosa se llenó de música divina; y en mi desierto floreció la rosa y hubo corrientes de agua cristalina.

Autor: Francisco Estrello

lunes, 24 de agosto de 2009

Escuela Sabatica 3º trimestre 2009

Si quieres tener la Escuela Sabatica en tu Celular, solo tienes que descargar este archivo guardarlo en tu celular e instalarlo y empezar a disfrutar de poder leer la escuela sabatica en el colectivo, en la cola del banco o mientras esperas que el médico te atienda.

Que Dios te Bendiga!!!


http://www.mediafire.com/?sharekey=28536c0cb3bc16aba0f2f20c509059d9e04e75f6e8ebb871

lunes, 17 de agosto de 2009

UN PERRO LLAMADO CLANCY

"Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros" (Hechos 17:27).

Se cuentan muchas historias de perros que han regresado a la casa de sus amos después de recorrer grandes distancias. La mejor de todas la leí en el libro El desconocido mundo de ¡os animales silvestres y domésticos, escrito por Vicente y Margarita Gaddis.
Desde cachorro y hasta los seis meses de edad, Clancy vivió con una familia radicada en la ciudad de Buffalo, Nueva York. Ahí estaba su hogar, que era el único que había conocido, y los miembros de ese hogar eran los únicos amigos que había tenido.
Cierto día la familia con la que vivía Clancy decidió mudarse a Michi­gan City, Indiana. Decidieron no llevar al perro. Pensaron que por ser muy joven se adaptaría fácilmente a vivir con otra familia del vecindario. Cuando se mudaron, lo dejaron con gente conocida de Buffalo. Aunque no le desagradaba el vecindario, Clancy no se sentía a gusto con sus nuevos amos, porque no eran su propia familia.
Un día. sin dar señal de advertencia, Clancy abandonó a sus amos y se fue del vecindario donde había nacido. Salió en busca de su querida familia. Podrás imaginarte que no sabía dónde empezar la búsqueda; pero esto constituye la parte conmovedora de la historia.
Seis meses más tarde llegó a Michigan City, ciudad situada a cientos de kilómetros de distancia en la que nunca había estado antes, y se puso a arañar la puerta de la casa donde vivía su propia familia. Había enflaque­cido mucho y tenía las patas tan heridas que apenas podía mantenerse en pie: pero cuando la sorprendida familia lo dejó entrar, el perro no tardó en descubrir la alfombra que le había servido de cama. Después de inspeccio­nar el cuarto, se echó en la alfombra y se arrolló como en sus mejores días. Pronto dormía plácidamente. El hecho de que se encontrara en Michigan City, en el Estado de Indiana, no tenía importancia. Lo que realmente le interesaba era que finalmente había llegado a su hogar.
En nuestro caso, como cristianos, nuestro hogar se encuentra donde está Cristo, y recorreremos cualquier distancia para encontrarnos con él.